Un Colisionador de partículas, o un acelerador de partículas, es un tipo de laboratorio especialmente construido por el hombre para acelerar las partículas que componen los átomos a las velocidades cerca de la luz.
El colisionador de partículas se asemeja a grandes túneles, con varios kilómetros de largo, donde los investigadores analizan el comportamiento de protones y electrones. Dentro del túnel, los átomos recorrido un camino en el conflicto contra los obstáculos, dando pie los componentes más pequeños de la materia, los quarks llamados.
Son los más grandes laboratorios ya construidos por el hombre. En el exterior, parecen grandes túneles, que pueden ser rectos o en forma de anillo y tienen varios kilómetros de largo. Dentro de ellos, las partículas que componen los átomos como los protones y los electrones se aceleran a velocidades cerca de la velocidad de la luz. Durante el viaje del gran túnel, chocan contra obstáculos o incluso uno con el otro. ¿Para qué? Para los científicos entender mejor los componentes más pequeños de la materia. Por ejemplo, los quarks que componen los protones y neutrones, sólo se han descubierto en aceleradores. Sólo con este tipo de equipos es posible rotura de partículas increíblemente denso y millones de veces más pequeño que el átomo. Por un lado, puedo decir que los aceleradores son una especie de gigantesco microscopio, permitiendo al espectador a conocer lo que está dentro de las partículas más pequeñas. Por otro lado, puede ser considerado una especie de máquina del tiempo.
Después de todo, nos muestran de lo que el universo estaba compuesto antes de que los átomos se hayan formado. Otra función de este sofisticado equipo es investigar lo que sucede en el mundo de los relativistas así llamado por la teoría de la relatividad, creada por el gran físico alemán Albert Einstein (1879-1955). La famosa teoría predice eventos extraños a importar si su velocidad viene al lado de la luz. Bajo estas condiciones, las partículas obtienen masa 20 veces más grandes y vivir diez veces más. Para un tipo de partícula muon que vive solamente dos millonésimas de segundo, es un eufemismo. Pero si era posible mantener a un ser humano a esa velocidad, teóricamente viviría casi 1000 años. De todos modos, sólo los grandes aceleradores son capaces de llevar a la práctica este camino extraño mundo de las teorías físicas. Aceleradores más pequeños, del tamaño de una habitación, tienen otras aplicaciones.
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