¿QUÉ ES EL PIE DE ATLETA?

El pie de atleta es una infección cutánea causada por un hongo. Afecta a las plantas de los pies y los espacios entre los dedos de los pies.

¿Qué es el pie de atleta?

El cuerpo humano es el hogar de muchos tipos diferentes de hongos. La mayoría nunca causar un problema. El pie de atleta es causado por un grupo de hongos llamados dermatofitos, que son microorganismos que viven en la piel, el cabello y las uñas. Los dermatofitos necesitan un ambiente cálido y húmedo para sobrevivir y reproducirse, al igual que los pies de los atletas, por ejemplo. Pero, de hecho, cualquier persona con los pies mojados o sudorosas puede ser propenso a pie de atleta. El pie de atleta es también llamada tinea pedis, o tiña del pie.

¿Cómo se contrae el pie de atleta?

El pie de atleta es contagioso, y los lugares más comunes donde las personas la contraen son también los más húmedos: duchas públicas, áreas de piscina, toallas húmedas, y alfombras de baño. Las personas que usan los mismos zapatos o zapatillas de deporte todo el tiempo son más propensas a desarrollar el pie de atleta, al igual que las personas que usan zapatos o calcetines hechos de otros materiales sintéticos, como el caucho, vinilo o nylon. Cualquier cosa que mantiene los pies calientes, húmedas y sudorosas da el hongo una oportunidad para crecer y sobrevivir.

¿Cuáles son los signos y síntomas del pie de atleta?

El pie de atleta es una condición con síntomas muy específicos, y estos síntomas pueden ser leves o intensas, dependiendo del caso y la persona. Una persona con el pie de atleta puede sentir ardor y escozor en las plantas de los pies y entre los dedos de los pies. La piel se puede sentir mucha picazón también. El hongo hace que la piel se ponga roja, escamosa o empapada. A veces, la piel puede llegar a ser agrietado.

¿Cómo se diagnostica y trata el pie de atleta?

Diagnóstico

Al examinar a un paciente con el pie de atleta, el médico por lo general tienen un tiempo fácil hacer un diagnóstico, debido a que los hongos que causan problemas en la piel suelen ser fáciles de reconocer. Sólo para estar seguro, el médico puede tomar una pequeña raspado de piel para reunir algunos de los hongos. El hongo puede entonces ser cultivadas, o cultivar, en un plato pequeño en un laboratorio. Esto le da al médico la oportunidad de identificar el hongo, si está presente.

Tratamiento

La mayoría de los casos de pie de atleta se pueden curar con cremas o aerosoles antimicóticos, los cuales se colocan directamente sobre la piel para eliminar los hongos . Muchas de estas cremas y aerosoles están disponibles sin receta en las farmacias. Si el pie de atleta persiste, los médicos pueden recetar cremas antimicóticas más fuertes que los que están disponibles en el mostrador o posiblemente un medicamento antifúngico que se toma por vía oral. Si una infección bacteriana se ha desarrollado junto con la infección por hongos, a continuación, el médico también puede prescribirle un antibiótico para eliminar la bacteria.

¿Cómo se previene el Pie de Atleta?

Las personas que tienden a tener pie de atleta pueden hacer algunas cosas simples para ayudar a prevenirla. El paso más importante es mantener los pies lo más secos posible, debido a que los hongos que causan el pie de atleta no les gustan los lugares secos. Tomarse unos minutos extra para secar los pies cuidadosamente después de ducharse, bañarse y nadar puede ayudar mucho. Otros métodos de prevención incluyen:

• Usar sandalias y evitar los pies desnudos alrededor de una piscina o una ducha pública
• El uso de zapatos con buena ventilación, tales como zapatillas de deporte con pequeños agujeros en la parte de arriba o los lados para que el aire dentro y fuera
• Usar zapatos y zapatillas de deporte de cuero en vez de materiales sintéticos como el vinilo y nylon
• Usar calcetines de algodón o lana en lugar de los calcetines de poliéster
• Si es posible, no usar el mismo par de zapatos o zapatillas de deporte todos los días, ya que el cambio entre pares de zapatos da la oportunidad de secarse después de ser usado.
• Aquellas personas que son particularmente propensos a pie de atleta pueden encontrar que pueden mantener a los hongos de distancia mediante el uso de polvos antifúngicos en sus pies todos los días.